martes, 5 de agosto de 2008

Para no perder el hilo, digo.

Había unas cuestiones menos -mucho menos- importantes que escribir ocurrencias en un blog, que me tenían distraído. He allí la breve, pero sincera explicación de mi ausencia por estos lares. De todos modos, sospecho que nadie a acusó esta situación. Yo sí, yo sí me di cuenta, porque hubieron algunos días en los que tenía muchas ganas de escribir cosas que se me iban ocurriendo, y me desesperaba la idea de no tener ese tiempo, ese espacio necesario. También pensé que esas terribles ganas, en realidad eran una forma de llenar ese hueco que hacía la imposibilidad de hacerlo. De escribir algo, digo.

De todos modos, ahora no tengo nada para decir. Sólo voy a dejar una foto de una cosa que me pasó el otro día, (otro día distinto de éste, claro. A eso me refiero.) cuando fuí, acompañado de Rubén, Noel, Maia, Rocío, Ayalén y Ailín al Maravilloso Circo Lowandi.







Al Maravilloso Circo Lowandi de los hermanos Tejedor.