jueves, 27 de noviembre de 2008

No soy quien para juzgar. ¿o sí? sí, soy quien.

Hay gente que camina por la peatonal de Aída con aires de grandeza. 
Hay señoras con olor a chivo que se detienen repentinamente para que uno las choque. 
No hay remisseros homosexuales. 
Pocas, pero hay personas liberales  a los 50. 
Hay señoras mayores que bailan mal. Si, se animan, pero bailan mal. 
Hay vendedores de zapatillas, que si te hablan de cerca, te hacen pensar que se comieron un camello oloroso. 
Hay personas que se fueron a vivir a Buenos Aires y ya son porteñas. 
Hay personas que se quieren ir a Punta Del Diablo de vacaciones. ¡Y sí! 
Lázaro, levántate y anda. 
Hay personas que cuando les reclamás lo que te corresponde, encuentran algo para reclamarte. 
Hay vendedores en Jenny que no concen a Fresán. ¿y qué?
Habemos sordos queriendo bailar. 
Hay taxistas que te quieren cobrar $5, cuando en realidad, sale $4.
Hay chipá en Zan En, con el hambre que tengo. 
Hay mates, pero fríos.
Hay un Rubén que no quiere preparar. Claro, si no le pedí. Claro, si él ya no toma más. 
Hay alguien a quien extraño tanto, que me dan ganas de llorar. 
Hay amigos que se van, que se fueron. 
Hay un Branca a medias. Hay que tomarlo
Hay un paquete de Rodeo al que le faltan 3. 
Hay un conejo de mierda que me come el canasto de la ropa sucia y me caga en la pieza. 
Hay una película que me falta para completar la capacidad de almacenamiento de un DVD.
Hay un amigo que se muda acá cerca. 
Hay una gran incertidumbre. 
Hay historias que escribí a las que le faltan final. ¡Hacelas vos! ¡¿qué puta?!.
Hay papeles desordenados a mi vista. 
Hay textos aburridos. Como este. 
Hay "coso". 



jueves, 13 de noviembre de 2008


No molestes a la profe, por favor. 






Shut up and dance, baby