jueves, 4 de diciembre de 2008
jueves, 27 de noviembre de 2008
No soy quien para juzgar. ¿o sí? sí, soy quien.
martes, 30 de septiembre de 2008
Cosas que a lo mejor podrían suceder.
lunes, 29 de septiembre de 2008
Que llueva, si total...
LLUVIA
La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.
Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante.
Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores
y nos unge de espíritu santo de los mares.
La que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe.
La nostalgia terrible de una vida perdida,
el fatal sentimiento de haber nacido tarde,
o la ilusión inquieta de un mañana imposible
con la inquietud cercana del color de la carne.
El amor se despierta en el gris de su ritmo,
nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales.
Y son las gotas: ojos de infinito que miran
al infinito blanco que les sirvió de madre.
Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.
¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!
¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.
El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentagrama sin clave.
Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.
¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!
viernes, 26 de septiembre de 2008
martes, 23 de septiembre de 2008
"¿Y donde está Zulema?"
jueves, 18 de septiembre de 2008
"Porque ellos me querían hacerme casar con el gobernador que era antes. Si, si, con Rozas" Cuenta Berta a quién sabe quien, quién sabe cuándo, y quién sabe dónde, con una mirada tímida y gesto de vergüenza. "...pero yo le dije que noooooooo, porque ello lo único que querían de mi es mi plata" Denuncia repentínamente y cambia bruzcamente el semblante.
Berta: Buen día
Yo estaba parado en la puerta de la agencia de quiniela de una amiga, y desde la esquina se escucha un llanto que se acerca. Presto atención y es ella, que se acerca cada vez mas hasta donde estoy yo. ¡guaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! (llora y exagera Berta, aunque derrama lágrimas)-¿Qué te pasa Berta?¡mmmmmmmmmmbuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Me quieren mataaaaar! ¡mmmmguaaaaaaaaaaaaaaa!(Aunque sea gracioso, es inevitable compadecerse y que una profunda angustia me invada)-¡¿pero quién te quiere matar Berta?!
(Berta jamás me mira a los ojos) (no deja de tener espasmos mientras llora) -¡allá el médico me quiere matar porque tengo un monstruo en el estómago! -¡¿cómo que un monstruo, Berta?! intento acompañarla hasta el final del relato sin tentarme, entendiéndola. -Yo estaba comiendo y vomité un monstruo. Porque Dios me mandó un poder que yo soy la elegida. Y me agarró la policía y me llevó con el doctor y ¡el doctor me quiere matar! -¿y como era el monstruo, Berta?-Era así como una víbora que yo tenía en la panza. -Pero a lo mejor estás enferma, Berta, y tenés que ir al médico...(Berta odia que la contradigan. Asi que empieza a putearme por lo bajo, y se va)
(Berta se acerca hacia donde estoy. Se para a unos metros, mirando hacia donde yo miro. Y empieza a hablar)-Yo me limpio la cara, así, todo, con lavandina. (hace una pausa, y se acerca levemente hacia donde estoy. Nunca me mira a los ojos)-¿qué?-Agarro un algodoncito y me limpio bieeeen, así toda la cara. Por eso tengo así linda mi piel. -¡No Berta, pero te vas a lastimar!, ¿mezclás la lavandina con un poco de agua?(Se acerca Majo, mi amiga, a escucharla)-No, así nomás te tenés que poner. Si ahora los doctores limpian todo con alcohol, pero así no se limpia bien. Yo ya les dije que tienen que limpiar con lavandina para matar todos los bichos. -¡aaaah!(Berta empieza a hablar con términos médicos y nos cuenta algunas cuestiones de cirujías. Me encantaría acordarme de las palabras precisas. Nos deja con la boca abierta. A pesar de no saber nada de medicina, se nota que Berta está diciendo cosas reales)
martes, 5 de agosto de 2008
Para no perder el hilo, digo.
De todos modos, ahora no tengo nada para decir. Sólo voy a dejar una foto de una cosa que me pasó el otro día, (otro día distinto de éste, claro. A eso me refiero.) cuando fuí, acompañado de Rubén, Noel, Maia, Rocío, Ayalén y Ailín al Maravilloso Circo Lowandi.
Al Maravilloso Circo Lowandi de los hermanos Tejedor.
lunes, 24 de marzo de 2008
sábado, 15 de marzo de 2008
no te aflijas, Connor
miércoles, 23 de enero de 2008
Seguimos con las canciones
Güisqui sin soda
Sólo cumplo años los años bisiestos que acaban en dos
Gasto más que gano, vivo con lo puesto menos un botón,
No tengo costumbre de guardar la ropa si voy a nadar,
Nunca le hago ascos a la última copa ni al próximo bar,
Vendí por amores y no por dinero mi alma a Belcebú
Y de las dos majas de Goya prefiero la misma que tú.
¿Qué voy a hacerle yo,
si me gusta el güisqui sin soda,
el sexo sin boda,
las penas con pan?
¿Qué voy a hacerle yo,
si el amor me gusta sin celos,
la muerte sin duelo,
Eva con Adán?
Opino con sade que al deseo los frenos le sientan fatal,
Nunca entiendo el móvil del crimen, a menos que sea pasional;
Si estrené algún himen, si rompí algún plato en mi mocedad,
Hoy, ta retirado, sólo robo y mato por necesidad.
Siempre que la muerte viene tras mi pista me escapo por pies,
Hay que estar al loro si eres trapecista y saltas sin red.
¿Qué voy a hacerle yo,
si me gusta el güisqui sin soda,
el sexo sin boda,
las penas con pan?
¿Qué voy a hacerle yo,
si el amor me gusta sin celos,
la muerte sin duelo,
Eva con Adán?
martes, 22 de enero de 2008
lunes, 21 de enero de 2008
Ana
y son tantas despedidas
llenas de promesas vanas.
llenas de promesas vanas.
Ana, ¿qué será de nosotros
cuando caigamos y otros
ocupen nuestro lugar?
Ana, ¿dónde será la batalla
próxima en que perdamos
la guerra contra la soledad?
Ana, volverás a escuchar
las piedras que contra tu ventana
lanzó la felicidad.
Lanzó la felicidad.
Ana, es tan corta la vida,
quizás me vuelva mentira
y no te conozca mañana.
Ana, cuando te esconda un abrazo
recuerda entonces el año
en que forjamos la paz.
Ana, quizás me marche y no vuelva,
quizás me muera y no tengas
que maldecirme jamás.
Ana, te veo y me declaro culpable
de desear tu presencia
más que desear la paz.
Ana, ¿qué hago yo con mis canciones,
con el manojo de escarcha,
con mis ganas de matar?
Ana, ¿qué hago yo con las montañas
de papeles que he firmado
jurando morir o amar?
Jurando morir o amar.
Ana.
sábado, 19 de enero de 2008
Pisa el acelerador
Metida en tu casa, haciendo la colada,
Nadie te dirá "muñeca ven conmigo"
Dónde iras cuando no tengas un amigo,
Tarde ya comprenderás por qué te digo:
Pisa el acelerador... gasta las ruedas
Pisa el acelerador... hasta que puedas
Pisa el acelerador... siéntete viva
Pisa el acelerador... no estés cautiva
Mientras tenga gasolina tu motor
Pisa el acelerador...
Desconfía de quien te diga "ten cuidado"
Sólo busca que no escapes de su lado,
Antes de que te aniquilen sus reproches
Déjalo que duerma y a la media noche
Sal por la ventana, pon en marcha el coche y
Pisa el acelerador... es estupendo
Pisa el acelerador... salir corriendo
Pisa el acelerador... sal disparada
Pisa el acelerador... de madrugada
Pasa de mirar por el retrovisor
Y pisa el acelerador.
Cuando la ceremonia de vivir se te empiece a repetir,
Si en la película de ser mujer estás harta de tu papel,
Pisa el acelerador... márchate lejos
Pisa el acelerador... es mi consejo
Pisa el acelerador... huye del nido
Pisa el acelerador... qué divertidoRompe el código de la circulación
Y pisa el acelerador.
De dónde vienes eso qué más da, sólo importa a donde vas,
Qué haces ahí, tirada en el arcén?, venga, atrévete a correr
Pisa el acelerador... písalo nena
Pisa el acelerador... vale la pena
Pisa el acelerador...con desenfreno
Pisa el acelerador... es muy ameno
Pisa el acelerador... písalo fuerte
Pisa el acelerador... que tengas suerte
Pisa el acelerador... no te despidas
Pisa el acelerador... vive tu vida
Pisa el acelerador... con entusiasmo
Pisa el acelerador... hasta el orgasmo
Pisa el acelerador... no te resistas
Pisa el acelerador... a la autopista
Pisa el acelerador... ven!, que te espera
Pisa el acelerador... la carretera
Pisa el acelerador... ponte las pilas
Pisa el acelerador... da la barrila
Pisa el acelerador... con osadía
Pisa el acelerador... hoy es tu día.
viernes, 18 de enero de 2008
El título
Rojo... Verde. Los autos no avanzan. Una ola de distracción recorre las calles de la ciudad. Un claxon suena y otro más. Es el sonido de la reacción tardía. Largas colas en los bancos y en las sedes municipales por culpa de la distracción. ¡Que bueno sería no perder el objetivo! La distracción lleva a la calurosa ciudad a los nervios crispantes y vuelve iracundos a los paseantes. De día me sumo a la masa caminante, agregándole un granito de arena a la montaña de ruido.
Cuando el Sol escupe sus últimas lágrimas, y “los últimos” salen a desandar las aceras, la distracción disminuye y la paz se va haciendo lugar en las vías que sienten el respiro. Las alarmas sin sentido, de a poco, dejaron de sonar. Las bolas de queso sufren el recuento. Los despertadores callejeros agotaron sus baterías y los ilegales discos se fueron a dormir.
Es tiempo de que otras almas rellenen la cuestión. La city jamás duerme. Solo descansa.
Ya sale Febo, doloroso, a contemplar un día más, la ola de distracción.
miércoles, 16 de enero de 2008
¡De vuelta al bar!
"Ya no estaremos acéfalos"diría, a lo mejor, uno de los integrantes estables del staff del bar Moebius, que hoy, para gloria nuestra y -seguramente- pena de Dori's Estilos, reabre sus maderas. La alegría es inmensa... y la expectativa aún mayor. Algunos no vemos la hora de estar ahí, descorchando esa primer Heineken helada, o por qué no, un Martini (si consigo. En Carrefour no hay). Y ese sentimiento expectante se ve doblemente remarcado por ser hoy miércoles: que como cada semana, nos reunimos a debatir a cerca de la actualidad del bar, siguiéndole a este tema, la política; luego seguramente redoblaremos nuestras mentes para idear nuevas técnicas de decoración, de musicalización, eventos, tragos y un sinfín de asuntos.
Así que invito a todos aquellos que, como nosotros, estuvieron 15 días sin saber qué rumbo tomar cuando caía el sol, a los que quieran escuchar buena música acompañada de la cerveza más fria de la ciudad. A los que todavía no tuvieron el placer de pisar el suelo de Moebius y permanecer allí un par de minutos, como integrante del staff estable, me tomo la atribución de invitarlos. También a aquellos que reniegan del bar por "no ser el de ántes", les damos otra oportunidad.
martes, 15 de enero de 2008
Fede Ratas
Crónica de lunes
Con mucho sueño y muy distraído, hacía el camino hacia mi oficina. Andaba la calle Frondizi aproximándome a la Juan B. Justo.
El semáforo me obligó a esperar. Odio esperar la luz verde, así que busqué algún elemento que me distraiga. Lo único que me llamó la atención era un mendigo que estaba sentado y recostado sobre la pared, justamente entre el edificio del banco HSBC y la casa de fotografías “Bezus”. Esta persona llevaba abundantes ropas y algunas bolsas, lo rodeaba una gran cantidad de perros, unos 10. Supongo que mi atención en realidad se detuvo en ellos.
Verde. El único que cruzaba la calle era yo, y lo hice a paso lento. Cuando pisé el cordón el mendigo se puso de pie… salvó la distancia que lo separaba de la escalinata del banco y comenzó a subir lentamente. Supongo que tenía algún problema en la rodilla izquierda, porque se movía rengueando y levemente encorvado.
En la calle, a la altura de la puerta de la entidad bancaria, aguardaba un camión de caudales. “El Águila” declaraba la gráfica. En la puerta le correspondían dos agentes de seguridad con uniforme militar y armados a ametralladora.
El mendigo siguió caminando hacia la entrada del banco, y fue entonces cuando me detuve. Fue llamativo: uno de los dos agentes, el que quedaba más lejos, comenzó a inquietarse. En cuestión de segundos, el vagabundo salvo los dos o tres metros que le quedaban hacia el guardia y le dijo algo en el oído. Era una escena que jamás hubiera imaginado. El agente al otro lado atinó a caminar rápidamente, pero el que había recibido el secreto levantó la mano en señal de espera y mientras hacía eso, levantó rápidamente su arma y comenzó a dispararle al otro agente, ¡lo llenó de balas! En las piernas y luego a la altura del cuello. La gente que pasaba por ahí comenzó a correr desesperada y los que estaban dentro del banco en la zona del cajero automático entraron en pánico; algunos se arrojaron al suelo y se cubrieron la cabeza con los brazos. Otros entraron al salón de atención al público, corriendo y escondiéndose. Yo atiné a cruzar la calle, y totalmente paralizado observé lo que pasaba.
El asesino abrió fuego contra las puertas de vidrio, que se habían cerrado automáticamente. Evidentemente esta situación lo puso muy nervioso. Miró hacia el camión, le hizo una seña, no pude ver como sucedía, solamente escuché el ensordecedor ruido de una explosión e instantáneamente el Blindex de la puerta se hizo trizas volando los pequeños pedacitos de vidrio por todo el interior del banco.
Sin piedad, el uniformado entró y disparó a todos los que estaban a su paso, ¡a todos!, mató a cada uno de los que estaban en el piso. Todo esto sucedía tan rápido, yo no sabía qué hacer… la gente me corría alrededor, ¡no había policías!.
Al cabo de unos segundos, comenzaron a salir del interior del HSBC los guardias de seguridad del banco, dos uniformados más –aparentemente de la empresa recaudadora de caudales- con bolsas de plata en sus manos. Al final, y disparando hacia atrás, salió el que inició la carnicería corriendo hacia el camión. Y siguiéndole, el mendigo, quien había esperado afuera, con una ametralladora que había extraído de sus ropas. Desde donde estaba no pude ver cuando entraban… en ese momento una persona pasó corriendo y me golpeó tan fuerte que volví a la realidad, y atiné a esconderme detrás de la estructura que esta afuera, en la vereda, justamente en frente de donde había sucedido todo.
El camión comenzó a moverse, hizo marcha atrás, chocando violentamente contra un auto aparcado y muy rápido siguió. Al doblar, vi como volaron los guardias de seguridad del banco, quienes cayeron al cordón y seguidamente recibieron una balacera, sé que solo mataron a uno, el otro milagrosamente se salvó por completo. No recibió un solo disparo.
El vehículo escapista siguió a toda velocidad, corrí hasta la esquina a mirar, y para mala suerte, a mitad de camino tuvo que detenerse porque el semáforo estaba en rojo y había una gran cola de autos. Comenzó a chocarlos, y los autos tuvieron que abrirse paso… por suerte en la siguiente esquina no sucedió nada, no hubieron colisiones a pesar de la cantidad de autos que circulaban.
No se sorprendan aún. Un fuerte ruido a helicóptero comenzó a oírse…. Y en cuestión de segundos lo ví en el cielo… ¡era enorme! Ya había perdido de vista al camión.
Todos mirábamos para arriba… era un helicóptero de guerra, con doble hélice… pasó como un rayo por encima nuestro y unas cuadras más adelante, lo vimos detenerse… quedó fijo en el aire. Y empezaron a descender una especie de cadenas o sogas de gran tamaño que se fueron perdiendo en las edificaciones en dirección al suelo… pasaron unos 2 minutos y la nave comenzó a elevarse, al principio veíamos las sogas más tensas, y de a poco se fue descubriendo el camión de caudales que minutos antes se robaba el banco. Se elevó más y más. Era impresionante ver como desaparecía en el aire… y así lo perdí de vista… primero entre las copas de los árboles, después tapado por los edificios, hasta perderse por completo.
Me sentí un poco impotente al entender que no hice nada… pero… ¿podía hacer algo?
Me acabo de enterar que las sogas que sujetaban el vehículo cedieron y terminaron por cortarse, estaban a punto de aterrizar en Paraguay. No solo explotó; también produjo una tragedia porque cayó en plena avenida Emancipación. Una lástima. El vehículo aéreo pudo estacionarse sin problemas.
Hasta mañana
jueves, 10 de enero de 2008
Este es mi amigo y está mal de la cabeza
¿Espamento o Aspaviento?
Les dejo una paginita que encontré que explica mas o menos la cuestión. http://www.clubdetango.com.ar/lunfardeando/espamento.htm
Quisiera ahondar en cuestiones de sociolectos y deformaciones de las palabras, pero debería investigar mucho más. Tengo amigos lingüistas verdaderamente acreditados y no quiero pasar por encima de sus sapiencias.
¡Chau!
miércoles, 9 de enero de 2008
¡Que actorrrrrrrrrrr!
1, 2, 3... probando...
Este sería un nuevo intento de parte mía de compartir con aquellos conocedores de la existencia del presente blog (o eventuales descubridores), fotos, cuentos, escritos, recortes, artículos robados y auto atribuídos, cosas que escriban otros y no tengan donde publicarlas, RECETAS, etc.
Acabo de recibir un llamado de Telecom, pidiendo que pague el teléfono así que me olvidé lo que estaba por escribir. Lo único que me acuerdo es que el costo de reconexión en caso de no pagar, sería de $30. En fin...
¡Ah!, ¡si! ya sé lo que estaba por decir... que espero tener constancia con esto. Teniendo en cuenta que el modelo TOMY2008 viene con eso nuevo, un poco más de constancia... o por lo menos esa es la idea. Ya veremos.
Bueno, ahora voy a ver si puedo subir una foto al menos. Saludos... ¡nos olemos!